Comentario
Se tienen noticias de otros edificios del conjunto monumental emeritense, hoy no aparentes, tales como templos y construcciones de diverso carácter.
Del Templo de Marte se conservan elementos de su arquitectura que fueron aprovechados en el siglo XVII para construir el pórtico del llamado Hornito de Santa Eulalia, en el lugar donde, según la tradición, sufrió martirio la patrona de Mérida. La ubicación exacta del referido templo es desconocida.El pórtico lo componen los siguientes elementos marmóreos: dos fragmentos de fuste, dos capiteles corintios, dos basas, cuatro dinteles cuadrangulares que conformaban el entablamento del edificio y varias cornisas. En una de las piezas del entablamento, la inscripción: MARTI SACRUM/VETILLA PACULI. Destacan los sofitos decorados en altorrelieve con armas amontonadas a manera de trofeos, en clara alusión a la divinidad a la que estaba ofrendado el templo. Parece obra del siglo II d. C.
Es interesante igualmente el conjunto, formado por esculturas y epígrafes fundamentalmente, recuperado en las excavaciones que se practicaron a principios de siglo XX en el área del Mitreo emeritense, en la actual plaza de toros, bien ilustrativo de la importancia que alcanzó el santuario, sobre todo en los comedios del siglo II d. C.
Otro edificio singular, fuera de Mérida, pero en su día muy unido a la ciudad es el de las termas medicinales del vecino pueblo de Alange. Lo conservado se reduce a dos cámaras gemelas de planta circular, cubiertas por bóvedas hemiesféricas con sendos oculi centrales que proporcionaban buena luz a las estancias. El empuje de las enormes bóvedas era sostenido por cuatro exedras, en cada caso, con bóvedas en cuarto de esfera. Las cámaras propiamente dichas, intactas, ofrecen un diámetro de 10,90 metros y una altura de 13,86 metros. En el centro se abrían sendas piscinas circulares, a las que se bajaba por medio de tres gradas. Las construcciones modernas del balneario enmascaran otras zonas de la estación termal, probablemente de época flavia.